
Del carbón al agua dulce: ¿cuándo se agotarán los recursos naturales del planeta?
La idea de crecimiento económico ilimitado está acabando con las reservas.
La demanda abusiva de recursos naturales como el carbón, el petróleo y el gas natural significa que rápidamente nos estamos quedando sin estas fuentes finitas de energía. Pero no son solo los combustibles fósiles los que plantean un problema, ya que incluso nuestros recursos hídricos se están agotando. Entonces, ¿Cuánto nos queda realmente? ¿Y qué alternativas podemos usar en su lugar?

Aunque el consumo de gas natural cayó un 2,3 % en 2020, este combustible fósil finito se está agotando peligrosamente. Si las cosas siguen así, es posible que solo nos queden 53 años de gas. Muchos creen que la energía nuclear es la mejor alternativa a los combustibles fósiles como el gas natural, ya que libera muy poco carbono y otros contaminantes al aire. También es una fuente de energía muy eficiente, ya que solo usa una pequeña cantidad de uranio para producir mucha energía, y es relativamente barato construir una planta de energía nuclear.

Utilizado principalmente como combustible para generar energía eléctrica, el carbón tiene las reservas más grandes de todos los recursos naturales que quedan. Según la Asociación Mundial del Carbón, todavía quedan aproximadamente 1.000 millones de toneladas. Esto nos da unos 132 años antes de que se agote. El carbón se quema para que su calor pueda convertir el agua en vapor, que luego hace girar una turbina y conduce a la producción de electricidad. Hay varias opciones renovables para el carbón, pero se cree que la mejor es la energía geotérmica, que puede crear el mismo efecto sin agotar las reservas de la tierra. La energía geotérmica consiste en extraer calor del núcleo de la tierra para convertir el agua en vapor.

El consumo de petróleo cayó en 2020 a sus niveles más bajos desde 2011 como resultado de la pandemia de coronavirus. Esto significaba que el suministro estaba cayendo en la asombrosa cantidad de 9.100 millones de barriles al día. Pero aunque esta caída en la demanda puede habernos hecho ganar un poco más de tiempo (las estimaciones actuales sugieren que nos quedan 50 años de petróleo), ya estamos en un punto crítico. Dependemos del petróleo no solo para impulsar nuestros coches, sino también para fabricar diferentes plásticos y materiales sintéticos. La electricidad se está convirtiendo en el combustible alternativo más popular para los coches que funcionan con gasolina o diésel. La electricidad se produce con mayor frecuencia a partir del carbón, que actualmente representa el 37 % de la producción mundial.

La mitad de la población mundial podría estar viviendo en áreas que no tienen garantizada el agua dulce para 2030. El agua dulce solo representa el 2,5% del agua total del planeta, y el resto es agua salada no potable. Para más inri, el 70% del agua dulce está permanentemente en forma de hielo y nieve. No es solo para beber para lo que necesitamos agua dulce, sino también para lavarnos y producir alimentos. La alta demanda significa que pronto podría agotarse. Las plantas desalinizadoras pueden ser la solución.