Lecturas que curan (como bofetadas)
Los ocho libros que recomendamos este otoño tratan temas desde el cambio climático hasta la relación entre fascismo y populismo
La industria de la felicidad, el cambio climático, la ciberseguridad o la relación entre el fascismo y el populismo. Hay veces que la mejor manera de afrontar un problema es que te den una cura de cruda realidad. Borja Bauzá nos ha hecho su particular selección de libros que te ayudarán a comprender las grandes claves del momento político, social y económico que nos ha tocado vivir.
Por supuesto hay una recomendación sobre ecología y qué posibles soluciones se pueden tomar para intentar paliar sus efectos a nivel global, a mitad de camino entre los más alarmistas y los más escépticos. Textos en los que se relacionan las nuevas tecnologías y la filosofía y otros sobre historia económica. Y otro sobre la relación entre el populismo y el fascismo a lo largo de la historia, muy apropiado para una época en el que parece que los temores a la extrema derecha surgidos tras la II Guerra Mundial cotizan a la baja.
En esta lista se cuelan autores estadounidenses, italo-estadounidenses que dan clases en prestigiosas universidades inglesas como Mariana Mazzucato, españoles y argentinos. Pero, posiblemente, lo más destacable es la variedad de los campos y experiencia de los autores: expertos en seguridad informática como Bruce Schneier; economistas como la mencionada Mazzucato; expolíticos como el canadiense Michael Ignatieff; historiadores como el argentino Federico Finchelstein o el madrileño Pablo Martín-Aceña; psicólogos como el español Edgar Cabanas; los activistas ecologistas Héctor Tejero y Emilio Santiago y el informático y compositor de música clásica estadounidense Jaron Lanier.
Estos ocho libros que os recomienda Bauzá son rotundos como sopapos (algunos van directos al mentón desde el título). Y tan interesantes como entretenidos. Estas breves reseñas te ayudarán a decidir qué obra escoger y leer junto a la estufa ahora que se acerca el invierno.

Mira a tu alrededor. Fíjate. ¿Lo percibes? Está en la película que te plantan en la televisión, en el hashtag que acompaña a la última foto de una ex novia y en los quince mil y pico seguidores de Rafael Santandreu. Es la Felicidad. No la felicidad, ese estado de gracia vinculado a las circunstancias. Sino la Felicidad: esa ciencia que la psicología positiva, convenientemente financiada por todo tipo de poderes, lleva metiéndonos con calzador desde los años 90. Una ciencia que supuestamente depende de nuestra voluntad. Porque tú no estás triste, eres un triste. Y claro que no eres feliz; si no le sonríes al espejo por las mañanas, ¿qué quieres? Y cuidado con discrepar, porque entonces también serás una pésima influencia. Pero es precisamente en estos tiempos dominados por la tiranía de la sonrisa cuando más hay que rodearse de malas influencias como Edgar Cabanas y Eva Illouz. El ensayo que han firmado este par de prometedores académicos es la bofetada más necesaria que vamos a leer en mucho tiempo. Y sí, duele un poquito. Pero ya conocemos el dicho: si escuece, cura.
Enero del 2017. Varias impresoras de la Universidad de Stanford comienzan a imprimir propaganda antisemita. Pero nadie ha tocado nada. ¿Quién pudo ser? Por lo visto, un hacker. Cuando se esclareció el suceso muchos lo entendieron como una gamberrada. Pero Bruce Schneier, uno de los criptógrafos más prestigiosos del mundo, discrepa. Para él lo ocurrido fue sintomático. Un signo de los tiempos. Aquel incidente giró en torno a varias impresoras pero otros podrían girar en torno a un Boeing 757. Y entonces ya no reiremos. Así es la conectividad global: ese fenómeno tan aplaudido como lleno de riesgos. Con su libro, Schneier quiere ponernos al día. Es, dice, urgente comprender dónde nos encontramos. Y el que avisa no es traidor.

Durante los años anteriores a la crisis desatada en 2008 los estudiantes de los colegios más elitistas de Madrid solían tener un sueño: trabajar en banca de inversión. ¿Las razones? El prestigio social del que gozaban bancos como Goldman Sachs en las terrazas de La Moraleja y los sueldazos que prometían a los jóvenes aspirantes. Tiempo después aquella crisis hizo que el común de los mortales plantease algunas preguntas. Por ejemplo: ¿qué clase de riqueza genera un banquero de Goldman Sachs y cuál es el valor real de su trabajo? Pues bien: ahí es donde quiere entrar este ensayo. Mazzucato busca responder a las preguntas de quién produce en este sistema, quién gana y por qué, muchas veces, el que produce no es el que gana.

Ignatieff es tres cosas que ya no suelen confluir en una misma persona: un intelectual de altura, un animal político –lideró el Partido Liberal de Canadá– y un cronista de reconocido prestigio. En este libro, el pensador canadiense da la vuelta al mundo parando en Brasil, Bosnia, Japón, Birmania, Sudáfrica, Los Ángeles y Nueva York no para reunirse con líderes de ningún tipo sino para todo lo contrario: lo que busca es encontrarse con habitantes de barrios que normalmente no aparecen en la inmobiliaria más cercana. ¿Su objetivo? Conocer el razonamiento moral de gente que se encuentra totalmente alejada de las élites internacionales y de su retórica papirofléxica. Saber si hay esperanza en estos tiempos de crisis. ¿Su respuesta? No haremos spoilers.

Un año antes del final de la Segunda Guerra Mundial se sentaron las bases para el nacimiento de las dos organizaciones supranacionales más importantes del globo: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En el caso de la primera, aunque técnicamente su labor sea fomentar la estabilidad y el multilateralismo, la andadura ha estado plagada de tropiezos, malentendidos y reproches. Que, por otra parte, es normal: muchas veces las competencias del Fondo interfieren con los intereses nacionales de los países con los que trata. Sea como fuere su trayectoria, muy bien narrada en este libro, supone un relato entretenido amén de una lección de historia contemporánea nada prescindible.

Cada vez surgen más libros que versan sobre el cambio climático. Los hay más sosegados (libros que animan a hacer pequeñas modificaciones de conducta mientras esperamos a que la ciencia nos rescate) y los hay más alarmistas (libros que consideran que la catástrofe ecológica es impepinable y desprenden un derrotismo muy poco alentador). El que nos ocupa no es ni una cosa ni la otra. Tejero y Santiago están muy preocupados porque la situación es complicada no, lo siguiente. Sin embargo, creen que todavía se puede hacer algo. ¿Por ejemplo? Poner en marcha un plan de intervención estatal mastodóntico que podría hacer que cambie el rumbo de los acontecimientos. Es más: la iniciativa ya está sobre la mesa en Estados Unidos. Se llama Green New Deal.

Finchelstein ha dedicado su carrera a estudiar el fascismo, el populismo y la relación entre ambos fenómenos. Este ensayo –interesantísimo, denso y que conviene digerir equipado con un lápiz en la mano– es el resultado de sus pesquisas. En su opinión, el fascismo y el populismo no sólo están vinculados; es que el segundo nace del primero. Pero ojo: tampoco son lo mismo. Hay diferencias notables entre uno y otro. A saber: la violencia –el fascismo la practica mientras que el populismo la esgrime como recurso retórico sin pasar, normalmente, a mayores– y la democracia –el fascista suprime elecciones mientras que el populista las ensalza porque es lo que legitima su presencia–. Un libro, en fin, para revisar conceptos.

Jaron Lanier, el autor de este libro a medio camino entre la reflexión filosófica, el ensayo autobiográfico y la discusión en torno a las nuevas tecnologías, es un tipo a tener en cuenta: su nombre aparece habitualmente en las listas de pensadores más importantes del momento. Pero, al margen de leer a una mente particularmente lúcida, este escrito también nos adentra en los orígenes de la realidad virtual –se suele decir que fue él quien inventó el concepto– y nos explica, a través de un sinfín de anécdotas, cómo era aquel Silicon Valley de los años 80; el Silicon Valley de los romanticones. No es una lectura urgente pero sí es, desde luego, un libro francamente didáctico.
*Artículo publicado en la revista Muy Negocios y Economía número 1