
Las emociones que te ayudan a vender
La inteligencia emocional es una herramienta de marketing que te ayudará a cumplir con tus objetivos de venta.
Las emociones son las que guían nuestros actos en la mayoría de aspectos de nuestras vidas. Pero tienen si cabe mayor importancia a la hora de tomar decisiones de compra. Cuando decidimos quedarnos con un producto o un servicio el propietario ha conseguido activar nuestros mecanismos emotivos para generarnos una necesidad. También cuando compramos algo por capricho nos hemos dejado llevar por nuestras emociones. Desempeñan por tanto un papel fundamental en las acciones de marketing.
La inteligencia emocional nos ayuda a entender cómo podemos influir sobre nuestras emociones y en nuestra interpretación de los estados de los demás. Es un aspecto clave para la socialización y muy necesario para entender las herramientas de ventas que se basan en sensaciones.
En el entorno de marketing no podemos dejar de lado la importancia de las emociones, que son las verdaderas artífices de nuestra toma de decisiones. En este sentido, para mantener una relación comercial vendedor-cliente es necesario tener muy en cuenta el estado emocional de ambos. El autocontrol es un aspecto clave para conseguir el éxito en las ventas, así como la autoconciencia o la capacidad de socialización.
Gestionar emociones como la nostalgia o la empatía, dirigidas hacia el corazón del público y con la intención de tocar su fibra sensible son en muchos casos herramientas que conseguirán el objetivo marcado en nuestra estrategia comercial. Hay publicidad que prácticamente no toca el producto que anuncia, envuelto en una narrativa especial que pretende despertar nuestros sentidos. Esto viene a confirmar la teoría de que solo recordamos aquello que nos hace sentir.
Muchos estudios científicos otorgan especial relevancia a la inteligencia emocional como factor diferenciador en el ámbito de las ventas. La capacidad de conexión del vendedor con el cliente a un nivel más personal puede ser la llave que abra el cajón de la compra de su producto o servicio. Además, la felicidad y la confianza en el trabajo que hacemos, así como encontrar una motivación en nuestro día a día es fundamental para alcanzar objetivos a medio y largo plazo.
A continuación te ofrecemos en esta galería de imágenes ocho emociones que te ayudarán a vender si aprendes a controlarlas.

Podemos influir en el estado emocional de otras personas a través de esta capacidad, que nos permite también detectar y comprender nuestras propias emociones.

Consiste en utilizar imágenes del pasado que atraigan la atención del consumidor y acerquen a su mente momentos felices. Ese estado de ánimo es necesario para que el vendedor conecte con el público.

Aprender a controlarse hace que regulemos nuestros sentimientos e impulsos y consigamos adaptarnos emocionalmente a situaciones de cambio.

Potenciar un sentimiento de fidelidad a nuestra marca. Sólo recordamos aquello que nos hace sentir, así que debemos potenciar las emociones en nuestro mensaje.

Las relaciones en el ámbito vendedor-cliente son factores clave para cumplir con nuestros objetivos. Es común utilizar herramientas de persuasión.

Utilizar las emociones para llegar al corazón del público es una herramienta de marketing cada vez más imprescindible. Tocar la fibra sensible del cliente le acercará a la compra.

Esta habilidad es idónea para dirigir al cliente a nuestro objetivo, respondiendo de forma adecuada a sus sentimientos, valores y emociones para crear así acciones favorables hacia el producto que queramos vender.

Es una de las emociones más importantes, puesto que de ella depende la actitud con la que enfoquemos nuestro trabajo, que será percibida por el cliente. A mayor motivación, mayores posibilidades de éxito en la venta.